miércoles, 12 de enero de 2011

Cateterismo Vesical

CATETERISMO VESICAL

INTRODUCCION

Es la introducción de una sonda o catéter a través de la uretra utilizando técnicas asépticas.
El cateterismo vesical es un procedimiento común en los pacientes que acuden a los servicios de urgencias y en los hospitalizados.

Según el tiempo de permanencia del catéter se puede hablar de:
  • Sondaje intermitente (ya sea único o repetido en el tiempo).  Después de realizar el sondaje, se retira el catéter.
  • Sondaje temporal.  Después de realizar el sondaje, el paciente permanece un tiempo definido con el catéter.
  • Sondaje permanente.  Después de realizar el sondaje, el paciente ha de permanecer indefinidamente con el catéter (con los recambios correspondientes).

CARACTERÍSTICAS DE LAS SONDAS

Las sondas son tubos de consistencia variable (rígidos, semirrígidos, blandos) dependiendo del material (látex, plástico, silicona, siliconadas, con cuerpos rígidos en su interior).

Su tamaño está calibrado en unidades Fr que miden la circunferencia externa. Existen sondas con calibre desde 8Fr hasta 30Fr.

Las sondas vesicales poseen uno o varios orificios en su parte distal; la forma y el tamaño de éstos dependen del tipo de sonda y de su indicación. En su interior pueden tener hasta tres vías distintas: las sondas de una sola vía son generalmente rígidas y se utilizan para cateterismo intermitente; cuando tienen dos vías, una de éstas corresponde al balón que sirve para fijarla, y la otra es la vía de drenaje y en las sondas de tres vías, la tercera vía se utiliza para irrigar la vejiga de forma continua

La elección de la sonda depende de la condición clínica que presenta el paciente y de sus características físicas. El calibre que más se utiliza en el adulto es 16Fr, con variaciones de 14-16Fr para las mujeres y 18-20Fr para los hombres. El catéter vesical debe elegirse de un calibre menor al del meato urinario.


OBJETIVOS
  • Evacuar la vejiga en caso de retención urinaria.
  • Controlar hemodinámicamente al paciente crítico.
  • Evitar las consecuencias de la incontinencia urinaria.
  • Como método preventivo ante terapéuticas que puedan producir retención, tales como administración de morfina, atropina.
  • Como preparación en algunas intervenciones quirúrgicas.
  • Realizar exámenes de laboratorio.
  • Comprobar si existe anuria o retención urinaria, cuando hay ausencia de micción.
  • Evitar contactos de la orina con heridas parineales.
  • Prevenir lesiones de la piel producidas por orina en pacientes inconscientes.

INDICACIONES

• Preparación de procedimientos quirúrgicos abdominales.
• Retención urinaria.
• Recolección de una muestra de orina estéril.
• Determinación de orina residual después de una micción espontánea.
• Permitir la cicatrización de vías urinarias tras la cirugía.
• Irrigación vesical en caso de hematuria o administración de medicamentos.
• Mantener seca la zona genital en pacientes incontinentes (en situaciones especiales, nunca por comodidad del equipo de enfermería).
• Control estricto de líquidos en pacientes graves o hemodinámicamente comprometidos.
• Alteración en el estado de conciencia.
• Trauma abierto de tejidos blandos en región perineal.
• Politraumatismo.
• Trauma raquimedular.

CONTRAINDICACIONES

• Incontinencia urinaria: utilización prioritaria de reeducación vesical, colectores, pañales.
• Prostatitis aguda.
• Lesiones uretrales (estenosis, fístulas).
• Traumatismos uretrales (doble vía y otros).




EQUIPO

1. Guantes limpios y estériles.
2. Solución salina normal o agua estéril (5–10 mL).
3. Isodine Espuma.
4. Agua Estéril.
5. Gasas estériles.
6. Lubricante y anestésico local (Xylocaina Jalea).
7. Sonda según indicación del procedimiento (Folley, Nelaton, tres vías).
8. Sistema para drenaje urinario (Cystoflo).
9. Esparadrapo.
10. Cubeta para recolección de líquidos “Riñonera”.
11. Jeringa desechable de 10 ml.
12. Frasco para recolección de muestra, en caso de ser necesario.


PROCEDIMIENTO


1. Identifíquese ante el usuario, con su nombre y profesión.
 2. Salude  al usuario por su nombre y explíquele  procedimiento, permitirle expresar sus dudas y preservar su intimidad.

3. Preparar la Bandeja con el  equipo.
4. Lavado de manos y colocación de guantes limpios.

5. Lavado de los genitales externos del paciente: en los hombres, retraer el prepucio y limpiar el surco bálano - prepucial y, si es mujer, incluir el interior de los labios mayores y menores.

6. Cambio de guantes y colocación del campo estéril.

7. Comprobación del buen funcionamiento del balón del catéter: inyectar 10 mL de aire y esperar algunos segundos. A continuación, retirar el aire.

8. Colocar el paciente en posición de decúbito supino, si es hombre, y en posición Ginecológica, si es mujer.

9. Limpiar con solución antiséptica los genitales externos y el meato uretral.

10. Lubricar la uretra con Xylocaina o lubricante urológico, en forma abundante y esperar unos minutos para que el anestésico haga efecto. En el hombre, se recomienda colocar en el meato uretral el cono aplicador que viene incluido con el tubo de Xylocaina y administrar el lubricante.

11. Inserción de la sonda:

• En la mujer, limpiar el meato con una gasa seca e introducir la sonda bien lubricada con suavidad, pidiéndole a la paciente que realice inspiraciones profundas y prolongadas, a la vez que empuja hacia abajo con los músculos de la pelvis para facilitar la inserción. Si se encuentra resistencia, angular ligeramente la sonda hacia la sínfisis púbica. Si después de introducir de 8 a 10 cm de longitud de la sonda no hay retorno de orina y la paciente no está deshidratada o no ha tenido una micción reciente, es probable que la sonda se haya introducido por error en la vagina, en cuyo caso, se debe repetir el procedimiento previo cambio de guantes y, para evitar repetir el error, mantener insertada la primera sonda.

• En el paciente hombre, coger el pene en un ángulo de 90º con respecto al abdomen y retraer completamente el prepucio; aplicar una suave tracción hacia arriba para alinear la uretra. Pedirle al paciente que haga esfuerzo para orinar, lo que relaja los esfínteres y permite una inserción más suave. Introducir 20 cm de longitud de la sonda, aproximadamente, hasta alcanzar la vejiga y comprobar que sale orina. Si el paso de la sonda ofrece resistencia, aumentar progresivamente la tracción a la vez que se intenta introducir la sonda, siempre sin utilizar la fuerza; esta maniobra puede permitir avanzar la sonda más allá de los pliegues de la uretra. Si no cede la resistencia, cambiar el ángulo del pene hacia abajo a la vez que se introduce la sonda con movimientos cortos de rotación hasta conseguir que fluya la orina.

12. Llenado del balón con agua o SSN, según indicaciones del fabricante, y una vez que haya flujo de orina.

13. Recolección de muestra de orina, si es necesario.

14. Conexión de la sonda al sistema recolector (Cystoflo).

15. Fijación de la sonda: en el hombre, de preferencia se debe fijar en ángulo de 45° a la cresta iliaca y en la mujer, fijar a la cara interna del muslo. Sin embargo, la recomendación general es fijarla de manera que permita el libre movimiento sin que haya tensión de la sonda.

16. Desechar los materiales utilizados en el procedimiento, según el plan de Gestion Integral de Residuos Solidos Hospitalarios.

17. Lavado de manos según el protocolo.

18. Registro del procedimiento y sus complicaciones en la historia clínica.

19. Realizar el Rip de Procedimientos y anexarlo a la Historia Clínica del Usuario, para facturar el procedimiento realizado por el personal de Enfermería. Según protocolos de cada Institución.





PRECAUCIONES

-       Si el cateterismo se realiza porque el paciente presenta retención urinaria, se procede a pinzar de forma intermitente el tubo de la bolsa colectora, para evitar hemorragias por descompresión vesical brusca.

-       En pacientes con hipertrofia prostática o postoperados, puede ser difícil la introducción del catéter más allá de la próstata; igualmente, hay pacientes que presentan estenosis uretrales en algún tracto de la uretra. En ambos casos la colocación de la sonda debe ser efectuada por un urólogo.

-       Al finalizar el procedimiento, dejar la piel del prepucio recubriendo el glande para evitar edemas.

-       Destacar la importancia de la micción voluntaria promoviendo por todos los medios posibles a nuestro alcance para evitar, si es posible, el cateterismo.

-       Realizar la técnica de forma aséptica, ya que una práctica incorrecta del ceteterismo puede provocar una contaminación de la orina o infección renal por vía ascendente.

-       Nunca forzar el catéter para evitar traumatismos como una rotura de la uretra y que se pueda establecer una falsa vía que, además de ser infranqueable la uretra, va a provocar una uretrorragia y posiblemente un absceso periuretral.

-       Preguntar al paciente su edad, posibles antecedentes venéreos, posible historia litiásica, posibles cateterismos anteriores, exploraciones urológicas que se le hayan efectuado, anomalías congénitas y en casos de mujeres partos habidos e intervenciones ginecológicas, todo esto nos ayudará a elegir el tipo de calibre de catéter.

-       Observar si tiene estenosis del orificio uretral y si esta operado de fimosis.

-       En caso de retención urinaria, evitar el vaciamiento rápido de la vejiga, por posible deplección de la misma, pinzando la sonda a intervalos de cien (100) – doscientos (200) ml de orina.

-       En pacientes varones una vez insertada la sonda, bajar la piel del prepucio para evitar posibles parafimosis.





COMPLICACIONES

• Trauma uretral.

• Infecciones del Tracto Urinario.


MANEJO

• Mantener el sistema de drenaje cerrado y evitar contaminación por desconexiones frecuentes.


• Evitar elevar la bolsa recolectora por encima del nivel de la vejiga del paciente.

• Impedir que la orina se acumule en el tubo manteniendo el flujo libre de la misma, siempre en dirección descendente.

• Vigilar torsión o enrollamiento de la sonda.

• La bolsa para recolección (Cystoflo) debe ser drenada periódicamente evitando el contacto de su extremo distal con recipientes o superficies.

• Valorar los indicadores de infección urinaria (aumento de la temperatura, escalofríos, dolor supra púbico, orina turbia o mal oliente, hematuria).

• Valorar la aparición de infección uretral (secreción alrededor de la sonda) y en caso de que ésta exista, tomar una muestra para cultivo.

• Cuando haya que pinzar la sonda, hacerlo siempre en el tubo del sistema de drenaje urinario (Cystoflo) nunca en la sonda misma.

• El catéter y el sistema de drenaje deben cambiarse de acuerdo con la recomendación del Comité de Infecciones de cada institución. Sin embargo, la recomendación general es que debe evitarse su cambio regular. Según los CDC (Atlanta), aunque no está totalmente demostrado, no resulta de utilidad el recambio reglado a intervalos fijos de las sondas vesicales. Como medida selectiva, recomienda cambiar la sonda solo si ésta ha sido violada, y el sistema colector externo cambiarlo cada 24 horas especialmente en pacientes con factores de riesgo de desarrollar infección.

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